El camino de Santiago:
El Descubrimiento de la tumba del apóstol Santiago el Mayor, alrededor de los años 820 y 830, en un bosque llamado Libredón y donde hoy se alza la magna catedral compostelana, constituye uno de los acontecimientos más importantes de la Edad media en Europa.
La noticia de la aparición de los restos de Santiago recorrerá veloz el continente y pronto surgirá, de forma espontánea, el fenómeno de las peregrinaciones.
El objetivo es rendir culto en su sepulcro a unos de los discípulos predilectos de Jesús, Santiago, primer mártir de la cristiandad, decapitado en Jerusalén sobre el año 44.
Varios documentos datados a partir del siglo VI sitúan la peregrinación del Apóstol en Hispania entre los años 33 y 42. Y a este territorio lo quisieron traer sus discípulos tras su muerte. Decidieron enterrarlo muy cerca de la magia y del misterio del Finis Terrae, el fin del mundo de su época.
El hallazgo de ese sepulcro romano, casi ocho siglos después, marcaría el inicio de un culto que ha convertido el Camino en verdadera columna vertebral de Europa y a la ciudad de Santiago de Compostela y su catedral en uno de los tres grandes centros de peregrinación de la cristiandad, junto con Roma y Jerusalén.
Por el Camino de Santiago no solo transitan cada año un flujo de gentes de diversas nacionalidades que se incrementa en los Años Santos-cuando el 25 de Julio coincide en domingo y es posible ganar el Jubileo, una indulgencia plenaria o perdón de los pecados que otorga la Iglesia -, sino que también ha sido una “autovía del conocimiento”; un ente difusor de los grandes movimientos culturales y artísticos que iban surgiendo por Europa-el románico, por ejemplo, un estilo arquitectónico que nació en el Camino a Compostela-y también ha sido una demostración incomparable de la solidaridad humana.
Pero el camino es todavía más; caminar hacia el oeste por una ruta con 1.200 años de historia y dejar atrás hábitos y rutinas es hoy, como en los albores de la peregrinación, una conjunción de sacrifico y recompensa que transforma a quien lo experimenta al menos una vez en la vida.
El itinerario comienza en distintos puntos de Europa.
Francia, Italia y demás países del Continente. Penetra en España por los Pirineos y desde Puente la Reina (Navarra) es ya una vía única. El conocido como Camino Francés, que recorrerá todo el norte del país has Santiago de Compostela.
Este camino-descrito ya en siglo XII en el Codex Calixtinus-entran en Galicia por el alto de O Cebreiro y es el itinerario de referencia, pero no el único ni el más antiguo. En realidad, son diez las rutas de peregrinación que se fueron fijando a lo largo de la historia. La más antigua, decíamos, es el llamado Camino primitivo; junto a él, el Camino del Norte-ambos entran en Galicia por Asturias-,el Inglés-con los puertos de A Coruña y el Ferrol como referencia-El Portugués y su variante de Portugués por la Costa, El Camino del Sudeste-Vía de la Plata-desde el suroeste de España-, el camino De Fisterra-Muxía-que prolonga la peregrinación hasta el Finis Terrae-,la ruta del Mar de Arousa y Ulla-que rememora el itinerario por el que según la tradición, llegaron en barco a Galicia los restos del apóstol-,Y finalmente, el Camino de Invierno-ruta alternativa a las frías cimas de la montañas luguesas de O Cebreiro-
LA META ES SANTIAGO DE COMPOSTELA, Capital de la Comunidad Autónoma de Galicia, Su casco histórico fue declarado por la UNESCO Patrimonio de la Humanidad en 1985.
En 1987 el Consejo de Europa reconoció el Camino de Santiago como primer itinerario Cultural Europeo, y en el Año Santo de 1993 el propio Camino de Santiago fue declarado como Patrimonio de la Humanidad.